Piragüismo en el Ebro

(más fotos en éste album en Flickr)

El Ebro, el Ebre en la zona baixa, casi suena en femenino, según alguien ayer me hizo notar y sentir que es verdad. El mismo río que vemos pasar y fluir hacia su destino en el mar, nos volvió a aportar momentos de intensa satisfacción.

Hoy no quiero extenderme demasiado en lo profundo que puede llegar a ser, no el río, sino tu yo escondido entre tus propios temores. Ya habrá tiempo.

Hoy sólo os voy a ahablar de cómo llegar a él de forma fácil y convertirlo en una experiencia de encuentro con la naturaleza y con gente nueva, que se constituye en un grupo que navega en la superficie del mismo.

Una vez más Javier, nos llevó hasta el río y nos dejó fluir a merced de la corriente, enrolados en una nueva travesía hacia la  Fluviofelicidad.

El sitio de reunión se establece en Xerta, en concreto en El Albergue del Azud, Alberg Assut, adscrito a la red de albergues juveniles de la Generalitat de Catalunya. (Xarsa catalana d’ instal-lacions juvenils). El albergue como tal está pensado para compartir el espacio en grupo, aunque tienen tambien habitaciones más pequeñas para aquellos que prefieren tener algo más de intimidad. Pero cuenta con el lujo de sus gestores, Cinta y Carlos, que se desviven para que tu estancia sea en todo momento más que tener un lugar donde descansar.   La comida tradicional que te ofrecen es un aliciente más del lugar, exquisita y elaborada con productos frescos de la zona, verduras, pescados, sepia, albóndigas… Y para los adictos al portátil zona WIFI. Sólo tiene un problema -cuando aparezco yo-  y es que ronco y no dejo dormir al resto del dormitorio compartido. Pero fueron buena gente y no acabaron asfixiandome con la almohada. jeje

La canoas las pone Beni Emocions, de Benifallet. Organizan excursiones a medida de los que se inician en la canoa con ellos y te lo hacen todo muy fácil. Sus dos impulsores, Lluis y Juan, infatigables, te aportan también una personalidad bondadosa y llena de sabiduría del río, de la historia de su tierra y de psicología de grupo. Navegar a su lado es recibir su experiencia vital, que te va calando mientras te dan la seguridad que necesitas para  que navegues disfrutando de todo aquello que ofrece el río, que es mucho más que una corriente continua de agua.

Y para terminar el día, un momento de tertulia a la orilla del río, en el Bar del Ríu, al que nosotros llamamos el chiringuito del Jordi. Otro puntal del Ebro. Conversador, dicharachero, filósofo y noble, te ofrece su espacio y su sitio para que hagas balance de la piraguada, para que fluyan las emociones que has vivido y las compartas con el resto del grupo, sonrías y descanses oyendo música en vivo muchas veces y siempre dispuesto a que tú lo pases bien a su lado.

Nota: aunque parezca mentira, esto no es un artículo de propaganda ni de publicidad. Es simplemente una pequeña muestra de gratitud hacia una gente del Baix Ebre que hacen lo posible, y lo casi imposible, porque cuando llegues a ellos seas uno más de su tierra, de su río y de su gente. Todos ellos nos han abierto sus brazos, y su abrazos saben a humanidad. Esto es mi forma de agradecer tanto esfuerzo y generosidad por parte de todos ellos.