Queridos vendedores de la comunidad On-line. A veces, la pasión, el amor a una tradición o el simple desconocimiento de los vericuetos legales, te llevan a cometer errores, al llamar a las cosas por su nombre tradicional, sin darte cuenta de lo que realmente estás haciendo.
Eso nos ha ocurrido en nuestra tienda de Turrones de Sebastián Gil. Pero mejor que leais lo que publico en el blog del turrón.
¿Qué os ha parecido?. A mí me parece que lógico y normal. Es cierto que la ley está hecha para protegernos a todos, para establecer normas de comportamiento adecuadas y sobre todo evitar actuaciones que perjudiquen a otros. Así que independientemente de que la intención no haya sido utilizar fraudulentamente un nombre registrado ni que el contexto en el que se utilice una expresión sea ajeno a lo que transmite, hay que someterse a la ley en beneficio de todos.
Estamos en un mundo donde la competencia y el afán de supervivencia hace que todos obremos a veces con imprudencia o con inocencia, pero eso no es excusa para atropellar los derechos ajenos. Así que sobre todo hay que saber rectificar y reconocer tus propios errores.
Estamos viviendo un debate enorme en cuanto a los derechos de autor que la SGAE reclama para sus representados. Pero nos perdemos en disquisiciones de si es moral, ético o lícito reclamar dichos derechos. Con mi modo de entender las cosas creo sinceramente que les asiste la razón en cuanto que la propiedad intelectual es un derecho propio de quien ha creado y registrado su producto con intención de obtener un beneficio económico de ello.
Otra cosa es cómo hay que hacerlo efectivo y quien debe pagar por el uso de ese bien, a veces inaprensible. La red se ha convertido en la mayor revolución social y cultural de nuestra historia reciente y va a determinar en el futuro todo el entramado económico y mercantil del mundo. De hecho ya es la manera más importante en cuanto a información y publicidad de todo lo que se nos pueda ocurrir. El cambio en este tipo de nuevo mercado, lleva como siempre a ingerencias y abusos por parte de algunos y a los juristas no les queda más remedio que volver a legislar sobre algo que ya se ha consolidado como una realidad comercial de gran importancia.
En fin, a los emprendedores que ven en la red su forma honesta de ganarse la vida, prudencia. No basta con hacer las cosas con cariño y nobleza, hay que hacerlas bien. Y para que esté bien hecho tiene que ser legal. Lo demás sería o es un acto ilícito que debe ser condenado por el más interesado en que su negocio funcione como es debido, su promotor. Suerte a todos y ánimo que hay sitio para todos.
Hombre Javi, lo que tú quieras… tú puedes registrarnos hasta el Pitorro de la boina. Lo del concurso este año puede incluso incluir vinico moscatel… 😉
Dejan decir que es un TURRON COJONUDO o esta registrado ???
Habrá concurso este año u ke ???….jejejej
Hebron, siempre me he considerado un «rebelde» y ello ineludiblemente me ha generado muchos problemas. te cuento:
Desde el colegio quise que los alumnos fuésemos escuchados, así que solo hablaba yo, era la época donde los mayores estaban ya sin derecho a la libre expresión.
En la Universidad hacía de intermediario entre las distintas «tendencias» políticas cuando la transición, defendiendo en primer lugar los intereses de los estudiantes frente a la postura de «ordeno y mando» de algún que otro profesor.
De la mili mejor no te hablo, porque cambiar toda una institución desde el poder delegado que me daban los galones de CABO era mucho para mí. Aún no sé cómo evité visitar el calabozo.
Ya en la ENA acabé llevando la contraria al entonces Director General de Aviación Civil y su comité de acólitos, en reuniones que tenían que ver con la supervivencia de la Escuela Nacional de Aeronaútica, como representante de alumnos.
En la vida laboral… acabé depositando mi confianza hasta en un miembro del consejo de administración de la misma, muy por encima del propio Consejero Delegado… Al final al paro. Pero nunca me he quejado, porque soy así desde mi fecundación.
Siempre me he rebelado contra las leyes injustas pero luchando dentro de la legalidad e intentando que se rectifiquen si no las propias ordenanzas o la ley, sí al menos la aplicación adecuada de las mismas buscando el lado humano que todas ellas intentan proteger. Los errores a veces no están en el texto de la ley, sino en quienes las aplican.
Ahora mi revolución social pasa por lo que voy exponiendo en alasdeplomo, y creo que con gente como tú se puede contar para que esta se haga realidad.
Gracias por tu paciencia…, amigo
Las leyes pueden cambiarse, y no todas las leyes son buenas (ni siquiera respetables), y esa es una de esas leyes que sólo defienden una minoría que, encima, no necesita defensión, contra los derechos de una gran mayoría.
Ciertamente sobre tu negocio no tengo nada que objetar, como bien dices, es toda una ardua tarea el poner a disposición del gran público a través de internet facilitando que éste adquiera productos de calidad, y tan bien presentados como los que tienes en la page.
Saludos!
Hebon, hecha la ley… hay que respetarla. 😉
Nuestro único obejtivo al iniciar la venta a través de Internet fué preservar un negocio familiar de su extinción, y por supuesto que generar algún beneficio. Fué una tarea dificil dar este salto tan drástico y nos sorprendió la magnífica rspuesta de nuestros centenares de clientes de los «de toda la vida». Así que no nos podemos quejar del resultado que obtuvimos. Buena prueba de ello es que la visibilidad y el posicionamiento en Google deben de ser tan importantes como para que hayan llegado a Turrones Sebastián Gil hasta los ¿grandes? fabricantes y el Consejo regulador de una denominación de origen. ¿no te parece?.
Increíble que pasen estas cosas, la verdad es que, sin comerlo ni beberlo, te puedes meter envuelto en una demanda por el simple hecho de querer llamar «a las cosas por su nombre».
Una cosa es que registres un producto, y otra que registres una frase, ¡vamos por favor! ¿Desde cuando el lenguaje no es libre? Una cosa es que registres una fórmula que te ha llevado años de trabajo alcanzar, o un diseño de automóvil o determinado dispositivo, y otra muy diferente es que te inventes una frase estando en la ducha y la quieras utilizar sólo tu como si fueras el no va mas.
Hay derechos y derechos, y eso, más que derechos, son torcidos. Pero en fin, a nada vamos a llegar con este debate mientras tengamos mentes tan arcaicas aprovechándose de estos telemanejes.