Todavía recuerdo el día en que me subí por primera vez en un avión. Tendría unos cinco o seis años cuando, gracias a una Jornada de puertas abiertas en la Base Aérea de Zaragoza, me subí dentro de un gigantesco Hércules y pude ver el cockpit de un caza que imagino que sería un Phantom por la época a la que hago referencia. Quiero reseñar que participaban de la iniciativa las por entonces Base Americana y su homóloga la Base Española.
Algunos años más tarde voy a ir con la misma ilusión de entonces a ver lo que será con toda seguridad un magnífico espectáculo aeronaútico.
Tengo la impresión, compartida por mucha gente de mi entorno, de que apenas se les están dando difusión a los actos programados para celebrar el día de las Fuerzas Armadas que tendrá lugar en Zaragoza y cuyo colofón será el desfile militar programado el Domingo 1 de Junio. Durante estos días hemos tenido la oportunidad de presenciar distintos actos organizados por nuestras Fuerzas Armadas con mayor o menor éxito de asistencia. Somos un país de extremos y ,aunque durante la mili forzosa que tuve que cumplir llegué a odiar a determinados oficiales o suboficiales con los que me topé, durante mi vida civil he compartido amistad con muchos otros miembros de nuestros Ejércitos. Viviendo en Mallorca nos admitieron en el prácticamente único centro deportivo que existía en la ciudad. Era el C.D.M. de Es Fortí.
Allí cambió completmente mi visión tan parcial de lo que era un verdadero militar de carrera. Eran y son gente normal (aún es más con un caracter especial por encima de la media), con unas virtudes inculcadas en el servicio a su País que los civiles no hemos comprendido ni siquiera respetado como corresponde, tan demócratas o más que el resto de ciudadanos a los que defienden y sometidos a una disciplina que la gran mayoría de nosotros somos incapaces de soportar. De ahí nuestro rechazo a todo lo que huela a militar. Pero eso sí, cuando se trata de llenarse la boca con el ACCIDENTE del Yak – 42, y atacar a todos por igual entonces somos pro-ejército de toda la vida. En fin… somos así.
Yo no he destacado nunca por ser nada militarista, pero conociendo a las personas que dedican su vida a esa labor, acabas por entender y respetar su actividad y a quererles como auténticos amigos. Otra cosa muy distinta es que el resto seamos capaces de reconocerlo tan abiertamente como yo lo estoy haciendo.
Debido a mi profesión he tenido infinidad de compañeros, excelentes personas y buenos profesionales, que me honran todavía con su aprecio y amistad y procedentes del Ejército del Aire. También he conocido a otros tan «capullos» como podemos ser o somos los que nos hemos formado en escuelas civiles. Porque las personas, con sus virtudes y sus defectos son lo que son, independientemente de dónde vengan.
Quiero insistir en que no pretendo hacer un elogio de las guerras, Ojalá no existiesen. Pero la realidad es que ahí están y eso no es culpa de los militares, sino del HOMBRE. Tampoco querría que hubiese enfermedades, con lo que no harían falta médicos, ni accidentes de carretera con lo que no haría falta la Guardia Civil de Tráfico, ni Piratas marítimos con lo que podríamos eliminar la Armada Española, ni tantas cosas que detestamos y que hacen necesaria la existencia de muchas profesiones, odiosas para unos, pero necesarias para todos (incluidos los que las rechazan).
Así que mañana pienso ir a la Base Aérea De Zaragoza a ver los aviones de nuestro Ejécito del Aire y sobre todo el extraordinario espectáculo que ofrecerá la Patrulla Aguila de la que ya os hablé con anterioridad. Procuraré hacer fotos o video de lo que allí ocurra para que, a los que les gusta la aviación (sin distinción entre civil o militar) puedan disfrutar del espectáculo en la «intimidad» de su casa, siendo testigos de lo que seguro me deja con la boca abierta.
Antonio, muchas veces la falta de información, o no pensar las cosas antes de condenarlas, nos hace ser injustos con aquelo que desconocemos. Así que seguiremos disfrutando de las jornadas de puertas abiertas con el sentimiento de que al menos se merecen el reconocimiento de una sociedad a la que sirven desde el aire… gracias.
Carlos, he leido tu comentario y no puedo estar mas de acuerdo con el.Yo no tengo relacion alguna con militares,pero siento por ellos mas respeto que por cualquier otra institucion.El año pasado estuvimos toda familia en Zaragoza,el sabado en la base y el domingo en el desfile y me sentia uno mas de ellos.Fue un fin de semana que nunca olvidare y espero que mis hijas de 8y6 años repitan como tu de mayores,aunque creo que lo hacen cada 2 o 3 años en la base aerea y en ese caso alli estaremos.
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Eduardo sé que hay muchísima gente como tú con la ilusión de poder volar. Yo a pesar de que me harté tremendamente del trabajo por culpa de direcciones empresariales nefastas, sigo amando volar, sigo admirando a los que son capaces de hacer esas acrobacias desafiando las mismas leyes de la física a base de esfuerzo y sacrificio. Y yo opté por la aviación civil por caracter y convencimiento, lo cual no impide que comprenda la labor que hacen nuestros pilotos militares.
la primera ves que me subi a un avion tenia tres años y le pregunte a mamá cuando subimos,si este pajaro tan grande no extrañara a su mama ,mientras nos lleva a nosotras a casa de la abuela????
un besote y buen viernes
Desde pequeño he estado realmente entusiasmado e involucrado en la vida militar. En mi infancia tuve muchos sueños de que ser de mayor, supongo, como todos a mi edad. Pero desde enano he tenido algo claro que con el paso de los años se ha ido aumentando y disminuyendo. La iluson de volar. Soy consciente de que poder hacer realidad mi sueño es algo realmente dificil, duro y sacrificado. Este año volvere a la cita con el mundo aereo militar, ilusionado como el primer dia, en el que, al igual que tu, yo tambien tuve mi primer bautizo aereo sintiendome como un autentico miembro de la EADA. Ese Hercules ruidoso que sigue sobrevolando mi casa y el que al escucharlo y visionarlo me entran las mismas sensaciones que me entraron años atras. Ahora solo te puedo agradecer las palabras de admiracion hacia el mundo aereo militar que tanto detesta la gente.
PD: Siento las faltas de ortografia de mi comentario debido a que estoy en el ordenador de clase cuyo teclado tiene ya sus años y todavia no hemos descubierto como poner las acentuaciones.
Desde luego que es un espectáculo digno de ver. La vida nos sorprende con estas cosas que, por pericia personal o por casualidaddes de la naturaleza, hacen que se dibuje una sonrisa en los labios y nuestros ojos se abran como platos para no perdernos ningún detalle. Un saludo
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