Ayer celebramos el día de Aragón, el día de San Jorge, y el día del Libro. Tal vez parezca una confusa mezcla de celebraciones, pero a mi modo de ver es todo un símbolo que reúne el pasado, el presente y el futuro.
La leyenda de la lucha de San Jorge con el dragón constituye un pasado «glorioso» tras enfrentarse a la calamidad con valor y fe. El presente es el Estatuto de Autonomía que establece el día 23 de Abril como día de la Comunidad Autónoma de Aragón y que tiene en la figura del Justicia de Aragón el honor de ser el precedente y antecesor de todos los defensores del pueblo actuales, partiendo de los Fueros de Aragón. Y el Libro es para mi el tesoro escondido donde guardar todos los saberes acumulados para plantear un buen futuro.
La foto de la bandera de Aragón, hecha con flores, a los pies del monumento al Justicia, dando paso a la feria del Libro en el Paseo de Independencia, es todo un símbolo de lo que fué, de lo que es y de lo que puede llegar a ser Aragón. Sólo hace falta que transformemos los símbolos en algo práctico y que no nos quedemos en la gloria de un pasado, ni nos conformemos con un presente anodino y que seamos nosotros quienes apostemos por el futuro de nuestra tierra.
Para acabar lo haré de manera distinta a la habitual, ya que envez de gritar un ¡viva Aragón! prefiero decir: ¡VAMOS ARAGON!