Cuando leemos una crítica de arte siempre llegamos a un estado mental perturbado por las palabras del crítico. No sabemos si lo que está diciendo se refiere a la obra, al autor o simplemente coloca una serie de palabras más o menos vagas de tal forma que no digan nada, y que el aspecto final del texto sea a su vez una creación literaria que nada o poco tiene que ver con lo que se pretendía.
Por estas razones y otras más no voy a hacer más que la presentación de un escultor, poco conocido, y amigo que ha ido desarrollando su búsqueda del arte de una forma casi natural. Empezó «extrayendo» figuras de los troncos que le salían al paso, como intentando nacer de la madera con la ayuda de unas manos suaves y mimosas; pasó un largo proceso de buscar las formas que se escondían en el interior de la madera para «crear» sus propias formas de «la nada». Cambió de «registro» y llegó a la abstracción, al cubismo y continúa por los senderos abiertos por otros ya grandes (Los gargallo, Orensanz, Serrano… ).
Sigue su propio sendero, añadiendo formas y volúmenes allí donde nosotros sólo llegábamos a ver materia. Ha conseguido «doblar» el alabastro, ha asociado la materia inerte a la madera consiguiendo calentar su aspecto helado.
Estos días expone en el restaurante Pascualillo del Tubo zaragozano, donde estará hasta mitad de Enero. Una buena ocasión para los amantes del arte.
El mismo difunde su obra a través de los siguientes enlaces:
He visto la exposición y he seguido la trayectoria artística de SIMON (con mayúsculas) y se la reomiendo a todos.
Tiene estilo propio
CARLOS, yo nunca llegare tan alto como tu, y es logico. Si quiero desde aqui, desde la tierra donde hago mis pinitos, agradecerte esta presentacion en las alturas a las que siempre he deseado llegar , ya que desde alla, en las alturas, tiene que disfrutarse de unas sensaciones que el resto de mortales no podemos sentir.
Estoy eso si, pegado al suelo con mis alas de plomo ( desde hoy creo que con vuestro permiso) y envidiando a quienes podeis volar casi como los pajaros, yo solo puedo seguir soñando y soñar que vuelo.
Espero verte por la exposicion.
SIMON
¡felicies vuelos¡