Salimos listos para comernos la nieve y a unos 6 km. antes de Biescas retenciones y atasco. Pensamos que se trataría del cruce para entrar y salir del pueblo, pero conforme fuimos aproximándonos al desvío descubrimos que no era así, por tanto pensamos que habría habido algún «incidente» más arriba. Poquito a poco fuimos haciendo millas (perdón km.) con la esperanza de encontrar algún control cuanto antes para pasarlo deprisa, o tal vez un coche averiado. Pero así llegamos a Escarrilla, Sallent y Formigal. En una caravana tremenda que paraba cada dos por tres, conseguimos llegar a otra «rotonda» fantástica en el cruce con Formigal. Allí una pareja de la Guardia Civil intentaba «aligerar» el tráfico, cosa que se demostró totalmente inutil. Una vez pasada la rotonda es como si los coches hubieran desaparecido por arte de magia.
Nos costó 1:30 h. recorrer los últimos 30 km. sin ninguna razón aparente. Nunca había visto una cosa igual para llegar a la estación, ni siquiera cuando el estado de la carretera hace necesario poner cadenas, o hay ventisca. Todavía no me he podido explicar las razones de semejante atasco.
Lo de las taquillas para comprar los forfait fué otra piedra más en el camino para disfrutar del día. Apenas hice cola durante 45′ , así que a las 12:15 iniciábamos el ascenso para realizar la primera bajada de la temporada. Después todo fué magnífico.
P.D. El regreso lo hicimos según el horario previsto ( 2 horas ) y eso que había niebla entre Huesca y Zaragoza.
Esta foto la hicimos ya de bajada hacia Sallent. Pulsar para ampliar la imagen.
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Isabel: Lamentablemente no es una inocentada, es tan real como la vida misma. Ojalá a vosotros no os pase igual. Feliz ski y feliz año.
Espero que no sea otra inocentada, 😉
Hoy me subo a Biescas y a ver si puedo contar lo mismo después de mis vacaciones blancas, el peque tendrá su primer contacto con la nieve y su madre después de dos años sin deslizarse confía en poder hacerlo!
Feliz Año Carlos!!