Hoy me he levantado con «antojos», pensando en preparar una cena o comida durante el fin de semana y regalarle algún caprichito al paladar. Cada vez más huyo de los supermercados, de las «excepcionales ofertas» que sirven de reclamo publicitario en los mega-hiper, para acabar comprando compulsivamente aquello que aparece perfectamente ubicado en las estanterías. ¡Mercadotecnia en estado puro!. Así que me he puesto «manos a la obra» y me he decidido por visitar la Tienda Gourmet… on line.
No sabía exactamente lo que quería; algún embutido de calidad, tal vez una variedad de quesos o algo de marisco gallego, por poner. La verdad es que llevaba un buen rato intentando decidirme por algo concreto, porque cuando no tienes la idea muy clara todo te llama la atención y pasas de una sección a otra sin decidirte a qué poner dentro del carro. He visto de todo, jamón Ibérico, caviar, aceite… y ahora que se aproxima la mejor época para comprar naranja de Valencia, he añadido una cajita en mi pedido.
Ahora estoy dudando si poner también alguna Ginebra de importación. Gracias a las nuevas y variadísimas tónicas que vamos conociendo, estamos asistiendo a un desarrollo espectacular de algo tan sencillo como era un Gin-Tonic, y se le está dando una categoría que va más allá de tomarse un «cubata».
En fin, no todo va a ser sacrificio, nos merecemos premiarnos de vez en cuando, y buscar productos de calidad no está reñido con obtenerlo a un buen precio. ¡Salud!