(autor foto Central B)
Este año toca pasar la Gripe A. ¿Que por qué?. Pues porque está de moda y hay que vacunar ¡a todo Dios!. Así que algunas grandes empresas farmaceúticas han luchado ya contra la crisis económica a su manera… ¡Y no digo que la hayan provocado!. (ni la gripe ni la crisis).
Pero os cuento la gripe de mi propia hija. Comenzó con un catarro y molestias ligeras tanto de secrección mucosa como dolor de cabeza. Al día siguiente tuvo fiebre de hasta 38,5º C y malestar general con dolores articulares y musculares. Vamos que seguramente era una gripe.
Así que, siguiendo las recomendaciones de Sanidad, opté por acudir a su médico de cabecera a consultar si había que solicitar una visita domiciliaria o acudir a la consulta para que se le hiciera un correcto diagnóstico.
La doctora me prescribió lo que se suele hacer en estos casos: tratamiento sintomático y a esperar la evolución del proceso. Así que unos antipiréticos, antiinflamatorios y mucolíticos…
Debo decir que la doctora hizo lo que debía hacer según tienen establecido en sus protocolos: Aislar un posible caso de gripe del resto de la población. ¡Lógico!. No obstante controló a distancia la evolución de la paciente y llamó a casa los dos días siguientes para ver si la fiebre continuaba o había desaparecido. En cualquier caso nos recomendó que, de persistir sin mejoría, deberíamos acudir a la consulta fuera del horario de atención, y evitar en la medida de lo posible el contacto con otros enfermos.
Como mandan los cánones, al cabo de tres días los síntomas comenzaron a remitir y el alivio fué progresivo, hasta la total recuperación.
Obviamente nadie podrá certificar el tipo de gripe que ha tenido, ni siquiera le garantiza que no vuelva a verse afectada por otra nueva gripe. Al final todos son «sospechosos» de haberla padecido pero ninguna certeza de que haya sido de uno u otro tipo. Así que esperemos que haya sido la de clase A. y así una nueva persona inmunizada de manera natural contra este temible virus… tan benigno para la industria farmaceútica.
J.L. en aviación se le conoce como la gripe «Alfa». Que debe venir de alfalfa (en Aragón dicen alfalce…), por lo burros que se han vuelto en la OMS, a base de letras.
Y además, aunque te vacunes evitando algunas letras del abecedario, existe la posibilidad de recaer con el resto de las letras que se olvidaron de añadir.
Miedo me da pensar que pasaría si se despertase nuestra antepasada, la Española, y que tantos estragos creo en su momento.