Ya os he hablado, en el peso máx. al despegue, de lo importante que es controlar la carga que llevamos.
En un vuelo de Las Palmas a Helsinki teníamos problemas para llegar al destino, porque había un fuerte viento en contra que nos obligaba a llevar mucho combustible para no tener que hacer escala técnica. Habíamos estado calculando y recalculando el plan de vuelo, la hoja de carga y finalmente habíamos cuadrado todo para poder salir sin tener que hacerlo.
Pero la suerte hizo que faltase un pasajero con equipaje y se intentó localizar sus maletas en las bodegas. Como había facturado de los últimos, sus maletas tenían que estar a mano y se podrían encontrar fácilmente.
El comandante del vuelo, quien a su vez era el director de operaciones de la compañía, bajó a «verificar» la búsqueda y «descubrió» que en la bodega había un montón de cajas de las que no teníamos noticia. Las cajas contenían tomates y el peso aproximado eran unos 1500Kg. Es decir que nosotros habíamos calculo hasta el Kg. y alguien sin escrúpulos nos había colado una tonelada y media de peso muerto.
La irresponsabilidad era tan «delictiva» que obviamente el responsable del engaño (el jefe de escala) fué despedido fulminantemente. Aquello fué gravísimo, ya que nunca se pudo determinar cuantas veces habría ocurrido lo mismo, pero las consecuencias que hubiera podido acarrear en el caso de fallar el motor en el despegue habrían sido catastróficas.
Afortunadamente se trabaja siempre con unos márgenes de seguridad elevados. Pero tantos kilos de tomate eran ¡MUCHO TOMATE!
Nota: Los productores canarios no tienen culpa de nada, ya que ellos lo único que hacen es mandar sus productos al aeropuerto y esperar a que vayan saliendo en los aviones en la medida de lo posible. Suelen ser productos perecederos como plátanos, tomates, flores, etc. por lo que el envío no puede demorarse demasiado tiempo.
Eso es una buena noticia para los del «tomate» de la tele, jeje