(autor: Oscar Galván)
Hacía días que no se veía por ahí a los sindicatos de los llamados de clase. Algunos nos preguntábamos que dónde estaban. Con más de 4.000.000 de parados y una progresión casi geométrica de pérdida de empleos, era impensable que no tuvieran nada que decir, ni reprocharle al gobierno de sus amores… Por menos de lo que está pasando le montaron una gorda a Felipe González el 14 de Diciembre de 1988.
Hoy se ha celebrado el día de protesta por un trabajo decente. ¡Qué indecencia!. Tener trabajo es de por sí algo totalmente decente, sea cual sea el mismo, y sólo es indecente la forma en que te hagan desarrollarlo. De eso podría escribir varios tratados.
Pero lo de los sindicatos hoy me parece una pantomima inútil y fuera de lugar. Precisamente por no «echarse a la calle» sólo para reclamar TRABAJO. Si hay que movilizar a la clase trabajadora, movilizadla. Si hay que hacer una huelga general, pues se hace. Pero salir a la calle a lucir sus estandartes y ponerle un adjetivo a un derecho recogido por la Constitución según dice el Artículo 35 de la misma, me parece cosa de gente a la que el trabajo y los trabajadores les importan muy poco. Tal vez éstos les resulten importantes puesto que, al estar liberados, cobran sin trabajar del resto de compañeros, camaradas o como quieran llamar a sus pagadores.
Artículo 35.
1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
2. La Ley regulará un Estatuto de los Trabajadores.
Amigos sindicalistas, como casi siempre, os remito al DRAE para que aprendais lo que significa decente:
decente.
1. adj. Honesto, justo, debido.
2. adj. Correspondiente, conforme al estado o calidad de la persona.
3. adj. Adornado, aunque sin lujo, con limpieza y aseo. Tiene una casa decente.
4. adj. Digno, que obra dignamente.
6. adj. De buena calidad o en cantidad suficiente.
Mucho me temo que esta definición habríais de aplicarla al funcionamiento de cualquiera de vuestros sindicatos, sin excepciones, y entonces encontraríamos el auténtico significado de lo que es una central sindical DECENTE.