Aunque hace tiempo que tengo pensado escribir sobre este magnífico medio de transporte, que todavía está en estudio para su implantación definitiva en Zaragoza, hoy quiero hacer una aproximación a lo que sería una solución intermedia y desde luego que muy ecológica.
El Tranvía de tracción animal que os presento no es demasiado potente, ya que desarrolla una potencia de tan sólo dos Caballos (H.P. o C.V.). Aunque el combustible que utiliza es totalmente BIO. La versatilidad del mismo es tal que el recorrido puede ser elegido incluso por el mismo usuario del vehículo, ya que no está condicionado por un tendido eléctrico ni mucho menos por unos raíles fijos. Tampoco tendría problemas en caso de caída del suministro eléctrico y además si hace calor te puedes tomar una cervecita rica.
¿Acaso se le puede pedir algo más a un transporte público?