(autor foto:Leo Cobo, ver su galería Flickr)
Hay una organización u organismo, del que ya hablé con relación a la mosca de Mr. Obama, cuyas siglas corresponden a Personas por la Etica en el Trato de los Animales, PETA.
Hoy vuelven a la actualidad al hacer campaña anti-Sanfermines en pleno centro de Manhattan, en Times Square. No digo que no piensen como ellos quieran, ni que defiendan las causas que para ellos consideren justas.
Tal vez hasta hace poco tiempo nadie había notado que los toros sufrían durante la lidia, o imaginaban que los toreros disfrutaban como locos cuanto más sufría el pobre animal.
En definitiva, que no hemos avanzado nada desde las ceremonias iniciáticas del hombre-cazador, al ser considerado como un adulto más de su clan y poder aportar su madurez para alimentar a sus descendientes.
Lástima que el hombre sea omnívoro, que coma de todo, y haya sido antes cazador que agricultor. Es una lástima que haya desarrollado artimañas y utensilios que le ayuden a cazar más y con menor riesgo de su vida. Pero de ahí a hacer que eso se convierta en arte o incluso en crueldad hacia un animal hay mucho que debatir.
Debo reconocer que a mí me gustan los toros, (incluso en estofado), que me maravilla ver cómo un hombre es capaz de transmitir arte ayudado de la bravura de un noble animal. Y también que a las moscas no les encuentro ninguna función ecológica (que seguro tienen). Pero puestos a criticar todo lo que huele a cultura ancestral, heredada desde los tiempos primitivos, en beneficio de un animal que habría podido desaparecer hace muchos cientos de años, hay que ser un poco más cautos.
Seguramente yo no iría a ver una pelea de gallos (típico en casi toda sudamérica), menos aún una pelea de perros, pero sí que voy a ver corridas de toros. Porque pertenece a mi cultura bárbara.
Tampoco soy aficionado al boxeo, ni a la caza de ningún animal, me parece absurdo que eliminaran la caza del zorro en Inglaterra, y tampoco entiendo muchas otras cosas de otras culturas. Por eso no las critico, seguramente no ls comparto, ni las llegaré a entender nunca. Pero no me meto con nadie por sus creencias ni sus opiniones.
Tampoco me gusta nada lo que presenta esta colección de muertes en Dinamarca (que le quito a Unjubilado). Pero me temo que forma parte del mismo origen primitivo impreso en el sistema límbico de nuestros primitivos cerebros… Habrá que esperar algunos miles de años más para superar tanta memoria de la especie humana. ¡qué le vamos a hacer!, somos imperfectos.
Jubi, de nada. Lo de las costumbres bárbaras no es patrimonio de un país, ni de la cultura mediterránea, así que en todos sitios cuecen habas… A ver si los de PETA se dan un garbeo por el mundo y denuncian todo lo que de malo encuentren, empezando por el maltrato a cierto tipo de animales conocidos por su especie: homo sapiens.
Angel, tu has visto diferentes culturas, diferentes paises y sabes muy bien que todos tenemos algo de irracionales y de primitivos, pero sólo llegamos a criticar lo ajeno. Ningún esquimal se preocuparía de si una foca tiene la piel más bonita que otra. Sencillamente la caza se la come y aprovecha su piel para abrigo.
Arturo Has dado en la diana auténtica de lo que realmente es importante, aunque el maltrato a los animales sea reprobable, el maltrato y abuso del ser humano por otros seres ¿humanos?. Ahí si que me duele ver cosas como el Congo , Pakistan, Sri Lanka, Korea, Iran, Jerusalem, Irak, Afganistan, etc… Y sin embargo tambien lo aceptamos como algo intrínseco al ser humano: la ambición desmedida por las riquezas ajenas cueste lo que cueste. Incluso la muerte de millones de personas nos dejan imperturbables, mientras nos rasgamos las vestiduras por unos encierros. Eso sí que no es justo.
La verdad es que el hombre nunca fue cazador, más bien era carroñero y se alimentaba de lo que dejaban los grandes felinos como leones o leopardos, que ellos sí que eran grandes cazadores.
El hombre era recolector de bayas y frutos silvestres, así como de plantas, y carroñero.
Y tampoco creo, honestamente, que tenga nada que ver con que seamos perfectos o imperfectos. A mí todo espectáculo sangriento me parece denigrante, pero más denigrante me parecen los millones de personas muertas que a diario las multinacionales y gobiernos sin corazón ni alma se llevan por delante, pero como solo son números, nadie les ve ni aparecen en los medios, pues pareciera que no tienen derechos.
Acabo de ver la presentación y me parece repugnante, bestial y asquerosa. Indudablemente cada pueblo, ciudad, nación, etc. tiene sus costumbres y lo que a uno le parece lo más natural a otro le asombra.
Debemos pensar cuando criticamos y ponemos epítetos a otros por sus costumbres.
Hay culturas y tradiciones que deberían de abandonarse. En su lugar tendríamos que organizar unas jornadas ecológicas, plantar árboles, limpiar el campo y las ciudades de desperdicios. Se podrían dar premios a los que recogieran mas consumismo tirado en las calles, y otros premios limones a los que arrojan sus desechos en los callejones, riberas de los ríos…
Poquito a poco todos nos iríamos concienciando y la nuestro Planeta nos lo agradecería.
Además nos lo pasaríamos bien -al final de la jornada un estofado de toro o vaca, sin olvidar el rabo y por supuesto regado con los caldos del Somontano, Cariñena o cualquier vinillo de nuestra tierra-
Gracias por la referencia.
Un abrazo