(autor: dobar)
El turismo ha sido uno de los motores del desarrollo económico español desde finales de los años cincuenta y ha supuesto una aportación más que notable al PIB. Sin embargo la tendencia en los últimos años ha ido modificándose progresivamente y hemos perdido unas valiosísimas décimas que han llegado a completar un punto de caída.
Estamos en crisis, ya nadie lo pone en duda, así que tenemos que ingeniárnoslas para que la tendencia se invierta y consigamos de nuevo un flujo de turistas suficiente para obtener ese dinero que tanta falta le hace a todo el conjunto de la sociedad, y que el Ministerio de Fomento explica con cifras, el beneficio socioeconómico del transporte aéreo.
Visto lo cual, y siendo conscientes de la importancia estratégica de este sector, me pregunto por qué han dejado que las cosas fueran tan lejos como para poner en jaque una industria tan importante a través de una modificación de la navegación aérea que muy probablemente desembocará en una huelga de controladores.
Por si esto fuera poco, se habla de que el Gobierno pretende instaurar nuevas tasas al transporte por carretera, con lo que el transporte de mercancías y pasajeros dará un nuevo mazazo a los empresarios del sector.
Taxistas, camioneros, y autobuses en general soportan ya unos impuestos de carburantes más que considerables. Si además les toca pagar el kilometraje no les quedará más remedio que repercutirlo en los precios, inflando aún más el IPC…
Hablar de Turismo en España es hablar de trabajo, de economía, de inflación, de crisis y de hostelería. También de construcción y paro, de servicios, de alquiler y ventas de automóviles, de sector de alimentación, ocio y negocio. Turismo en España es supervivencia o miseria. Así que esperemos que Fomento fomente el diálogo y que AENA haga algo por llegar a acuerdos, de lo contrario mucha gente inocente y que las está pasando «canutas» verá cómo se ha ido por la borda una pequeña tabla de salvación en su economía doméstica, y le tocará un invierno oscuro y sin dinero para pagar la factura.
En ese barco estamos todos metidos, por favor no dejen que se hunda…