El motivo de este artículo no es otro que presentar en «sociedad» la empresa AEROVLAS creada por un muy buen amigo y muy buen piloto, Roberto Hortells.
Con él he compartido labores en dos compañías de aviación hasta que él eligió sus opciones y recaló en Iberia. La última vez que coincidimos fué en el teatro principal de Zaragoza y ya me comentó que andaba preparando algo serio. Hoy ya ha desarrollado su proyecto empresarial y os lo presento con todo el cariño que le tengo.
Desde aquí quiero felicitarle por su indudable mérito y sobre todo desearle lo mejor en esta nueva «singladura». ¡ OLE, MAÑO…»
El Periódico de Aragón publicó un artículo, a doble página, en su edición impresa del domingo 13. Pero en la edición digital no he podido encontrar la noticia. Lo siento.
Pingback: El avión de aerovlas | Alas de Plomo
Gracias Carlos, por la modificación y por el sentimiento. Las cosas siguen poco a poco. Ya tenemos matrícula provisional para nuestro primer avión: EC KHY, lo digo de memoria, espero no equivocarme.
Besos a todos
Roberto
Como ves ya he modificado el calificativo que desde el primer momento debería de haber sido así. No obstante tu calidad como amigo no impide que también te considere un magnífico piloto. Como presentación de tu empresa quería destacar más la faceta profesional que la humana. Pero tú sabes muy bien mis sentimientos. Abrazos.
Hola Carlicos!!!
Gracias por el cariño que siempre me habeis mostrado, tú y tu familia. Son cosas que no se olvidan nunca. Al fin todos vamos materializando nuestras opciones.Lo que no está claro es si el precio que pagamos merece la pena. Yo echo tremendamente de menos a mi Tierra y a esa gente tan especial que la conforma, con ese carácter tan inimitable, mezcla de retranca, socarronería, pesimismo y perseverancia, por no decir tozudez.
Sólo una cosa hubiera preferido cambiar en tus líneas: Prefiero ser muy buen amigo y simplemente buen y decente piloto.
Queda pendiente ese paseo!!
Esprisións
Roberto
Hola Carlos. Enhorabuena por el carácter tan emprendedor de tu ex compañero de vuelos, viajes y fatigas.
Desde aquí le deseo la mejor de las suertes. Que la tendrá, estoy seguro.
Mañana, a ver si tengo tiempo y espacio, y hablo de tí y de la empresa de tu amigo.
Saludos y buen día