Recientemente se inauguró este busto de Felipe Sanclemente justo a la entrada de la calle que lleva su nombre en Zaragoza, esquina con Paseo de la Independencia.
El rostro grave, el porte distinguido, y una voluntad de hierro, hicieron de él uno de los héroes de la resistencia de Zaragoza durante el primer sitio de los dos a que fué sometida por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia.
Su biografía, aunque breve, demuestra el sacrificio al que se dedicó en pleno para defender su ciudad. Con este busto recuperamos algo de nuestro legado y de nuestras gentes, cuya entrega a la defensa de nuestra libertad, bien merece este pequeño recuerdo.