Los domingos son quizás los días donde muchos holgazaneamos a placer, o leemos un poco más de lo habitual, o nos damos un paseíto por cualquier parque o calle.
Pero otros muchos aprovechan para hacer deporte y desentumecer los músculos, anclados al esqueleto y laxos por nuestra inmovilidad laboral, esclavos de un ordenador o simplemente vaguetes, como yo…
Angelines, mi reportera dominical, me manda unos ejemplos de todo lo que hacían los zaragozanos en diferentes partes de nuestra ciudad. Un poquito de remo en el Ebro, una carrerita de 10 km. o unas relajaciones a la orilla del río. Creo que es mucho mejor y más saludable que quedarse tumbado en un sofá…
¡Gracias Angelitos míos!…
Angel, cierto que no nos podemos quejar… de momento. Ya vendrá el verano.
Como tú sabes Carlos, yo no he nacido en zaragoza aunque llevo vieviendo 40 años aquí. ¡ Y todavía no me he acostumbrado al viento / aire ni al calor!.
La verdad es que también lo llevo mal y cuando hace viento o aire me retrae much para salir de casa. De todas formas no nos podemos quejar del buen tiempo que tenemos este verano.
Angel, a mí me aburre ya tanto viento, el calor me pone de mal cuerpo y el frío de mal humor… Tendré que irme de Zaragoza… 😉
Esta es una tierra de hombres. El domingo hacía fuerte viento, de hecho había una competición de piraguas en el Ebro y los pobres chavales casi no podían ir aguas arriba. Creo que volcaron unos cuantos. Pero ya sabemos, si se para el viento hace calor y no sé que es peor.
Vito, una ligera brisa… apenas superó en algunos momentos los 90 Km./h.
¡Vaya cierzo que hemos tenido éste fin de semana!