Al desguace

Cuando un coche sale malo ¡es que sale muy malo!. Y este que os presento ha sido uno de ellos. Era un Opel Corsa Eco, cuya principal característica era que estaba diseñado con un motor de tres cilindros, Sí tan solo tres. Ello hacía que se vendiera cuando se empezó a comercializar como ECOLOGICO por evitar un consumo elevado de carburante. Y realmente consumía poco…pero resultó ser carísimo. (Este era su aspecto momentos antes de enviarlo a la chatarra)

Acabé cogiendole una manía tremenda y eso que es el que suele (solía) llevar mi mujer. La gran ventaja que nos ofrecía era su reducidísimo tamaño, lo cual permite «aparcar» por el centro con relativa facilidad. Tanta como plazas disponibles hay en la zona. O sea nada de nada.

Pero el error no fué del coche sino nuestro por haberlo comprado. Lo hicimos durante nuestra estancia en Vitoria así que tuvo como primera matrícula VI-7694-U. Allí hizo sus primeros 3000 km. camino a y del aeropuerto. Pasó bastante frío y, al venir a Zaragoza, al cabo de un par de días de residente, algún amable «aragonés de pro» le rayó la puerta del conductor (imagino que para vengarse del «Eusko-coche»). Así que le agradecí el detalle del aviso solicitando el cambio de matrícula, ya que no me fiaba de que algún otro «descerebrado» la tomase con sus ocupantes (mi mujer y mis niños pequeños) . Por cambio de residencia o demostrando motivos de seguridad se puede solicitar dicho cambio y le asignaron la nueva, 8990-BFC.

En el momento de la compra andábamos un poquito apretados de cinturón, cosa que tambien influyo en nuestra elección, poco precio, pensábamos que poco mantenimiento y la experiencia previa de otro Corsa al que sustituyó y que había estado a nuestro lado 16 años con un rendimiento excepcional y sin averias. Pero…ya en Vitoria no podíamos meterlo al garaje porque las fuerzas no le daban siquiera para subir la rampa. Aquél Z-3598-P nos había llevado por toda la Península y a mi mujer y sus amigas les llevó por Italia como un auténtico «todoterreno». Le teníamos mucho cariño y el sustituto no le llegó en ningún momento a emular en algún aspecto.

El ECO nos ha hecho llevarle al taller cada tres o cuatro meses, tanto es así que los propios mecánicos le tenían una tirria que no veas. Si no era una sección del tubo de escape, era el limpiaparabrisas, o si no el cambio de aceite, la luz de avería nos acompañaba casi cada seis meses y el punto de ralentí era algo aleatorio. Unas veces duraba a punto más de dos meses y otras un par de días. La electrónica que lleva incorporada tenía estas cosillas. La dirección «insistida» nos permitía ejercitar los bíceps cada vez que había que hacer maniobra. Vamos que más que manía era que yo no lo soportaba.

El Miercoles pasado le noté que se encendía la luz de avería y pensé: si hace tres semanas que lo llevé al cambio de aceite y niveles. ¡¿qué le pasará ahora?!. Pero como en el cuento de que viene el lobo, no me preocupé demasiado, la dichosa luz era parte consustancial al coche.

Al día siguiente Jueves me llamó mi mujer desde el trabajo didiendo que había llegado allí con el coche echando «humo». Yo pensé que sería simplemente vapor de agua por algún manguito o poro en la refrigeración. Pero no fué así. Gracias a un compañero de trabajo que le recomendó no intentar llevarlo al taller llamó a la grua para que lo hiciera sin riesgos. Ya por la tarde el «mecánico de cabecera» me llamó para decirme que lo llevase directamente al desguace. El señor de la grua me dijo que, para él, podría ser la junta de la culata, con lo que ya me imaginaba que la solución era casi imposible.

El mecánico confirmó nuestras sospechas y temores firmando la defunción del auto. La bomba de agua había reventado literalmente y ello hizo que la temperatura del motor aumentase inmediatamente y casi sin avisar, aunque mi mujer vió en algún momento la aguja fuera del límite normal, ya era tarde. El motor se había sobrecalentado y suerte que llegó al trabajo, porque lo siguiente hubiera sido un «gripado» en cualquier punto con el riesgo de pararse en mitad de un cruce o en un adelantamiento y riesgo de explosión o incendio del propio vehículo. Así que ya está en la chatarra.

No me alegré porque no soy nada aficionado a comprar coches. Pero sí me alegré de librarme de esta porquería de cochecillo. Ahora nos toca comprar otro, no sabemos cual, pero seguro que por muy mal que salga dará mejor resultado que éste que ha aguantado justo 100.000 Km.

Moraleja: El agua también es importante para los coches, tanto como la gasolina o más.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

6 respuestas a “Al desguace”

  1. Pingback: Estrenando Coche » Alas de Plomo

  2. Es que lo de antes eran coches. Es más pensaba que todavía teníais el corsa abuelo, porque sé que le teníais un afecto especial. Ese que se tiene al coche que nos ve crecer de jóvenes a adultos.De la tienda de campaña a la hipoteca, de la propina semanal a nuestro primer sueldo, de la dulce irresponsabilidad a este mundo con el petróleo a 130$ que nos atenaza a todos.
    En mi caso mi super simca vigila el garaje….Un abrazo Carlicos!!!

  3. Lo que te comentaba el pasado sábado; los má fiables los «japos»: toyota, honda,…
    Por si no lo sabes, la fiabilidad de marca se hace con las encuestas de satisfacción entre usuarios de las mismas.
    Por cierto, Armando le ha regalado un Volvo a La Teresa por su 56 cumpleaños que es precioso .
    Besos.

  4. Sucotronic, gracias por el aviso. Sé que no es muy buena publicidad de Opel, pero sólo me he referido a este coche en concreto, con su matrícula y todo. Ignoro cómo les ha salido al resto. Puedo decirte que tengo amigos y familia trabajando en GM de Figueruelas y no pretendo «arruinarles» la venta. Al contraio el primer Corsa fué más duro que un Land Rover de los del ejército, nos duró 16 años, no dió ningún problema y acabó muriendo con unos 170.000 km. Eso nos decidió a seguir con otro Corsa. Y ahora es posible que compremos uno del modelo nuevo. Así que ya veremos, sin embargo ese trasto lo fué a partir del tercer año de andar y ya no paró de dar la lata.

  5. También es mala suerte. Hay gente que sostiene que los coches son, como muchos otros artículos de consumo, una lotería; a veces te salen bien y otras no. A mi me duele que te haya pasado esta mala experiencia, pues este modelo fué fabricado en Figueruelas(Zaragoza), y teniendo conocidos trabajando allí, hace un poco de mala publicidad 😛 . Espero que los de ahora (que se están vendiendo como churros) salgan mejor de calidad.
    Eso sí, yo, muy a mi pesar, me compré un Toyota de segunda mano bastante viejo, pero su indice de fiabilidad estaba muy por encima de otras marcas, así que…
    Suerte con la siguiente adquisición (si tienes prevista una), y yo recomendaría uno de la misma marca que tengo, duro como una roca.

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