Dirección de operaciones… «encubiertas»

(autor foto)

En general un director de operaciones es la persona que, en una compañía de aviación, ha de establecer los recursos necesarios para poder llevar a cabo todas las operaciones de vuelo y coordinar los equipos técnicos, humanos, número de aviones de la flota, etc. con el fin de conseguir desarrollar todos los vuelos que la dirección general de la empresa ha previsto realizar con unos criterios económicos o comerciales.

La misión no es tarea fácil, eso es verdad, pero lo malo es que es un puesto al que acceden normalmente muy malos gestores, (de hecho era obligatorio ser comandante en activo de la compañía). La normativa fué cambiando y de ser en «activo» podía ser ocupado por un «jubilado» del vuelo (y no es nuestro Emilio). Hasta hace muy pocos años se dejaba de volar a los 60 años por seguridad, pero no se estaba jubilado, sino que la compañía seguía cotizando hasta los 65 años hasta cobrar la «pensión». Mientras tanto algunos hacían labores en tierra.

Posteriormente todavía cambió más la normativa hasta el punto de que ahora mismo las labores de dirección de operaciones las puede hacer un «administrativo«. Tal vez muy pronto la exigencia para llegar al puesto sea la de ser, o haber sido como mucho, compañero de clase de un hijo del vecino del portero del inmueble donde vivía la abuela del representante de comercio que le lleva las bolsas de basura a la criada del Consejero Delegado. O algo así de meritorio, porque en la práctica, muchos directores de operaciones tenían el único mérito de ser «afines» a la causa y hacer salir los vuelos a toda costa.

Hubo un momento en que tuve «amenazado» de denunciarle en el juzgado, a título personal, a un directorcete de estos por «imprudencia temeraria», por haber realizado un vuelo sin las garantías mínimas legales en cuanto a combustible. Tanto era así que ni se atrevió a ordenárselo a otro comandante y se fué el mismo con un segundo al que tutelaba para que llegara hasta un puesto de la misma relevancia que aquél tenía entonces. Hoy por hoy tengo entendido que ocupa «el mismo trono» en las mismas o parecidas circunstancias, aunque habiendo aprendido mucho más y siendo más responsable y honesto que su «mentor». Creo que la labor de L. está siendo bastante decente.

Para acabar con un claro ejemplo de despotismo de uno de estos «incorruptibles» directores os presento el caso que está en los tribunales del director de operaciones de Iberia, el cual está acusado de un delito por COACCIONES hacia uno de sus «subordinados». No dejeis de leer el artículo de Aviación Digital y los artículos que relaciona, porque imagino que es el primero de una larga serie de nuevos encausados de otras compañías.

De todos modos también resulta muy «gratificante» comprobar el apoyo institucional del Ministerio de Fomento hacia los débiles, inhibiéndose en este caso por anteponer la «obediencia y lealtad», a la seguridad de la que el Ministerio es su responsable y garante.¡¡¡ ¿¿¿ ??? !!!. Vamos que nos lo ponen fácil para decir la verdad…

Luego van y se hunden los túneles, se accidentan los aviones, se estropean las conexiones ferroviarias, se sepultan en la nieve a cientos de conductores. ¡Vamos que a la Ilustrísima Sra. Ministra de Fomento sólo le falta coger un catarro!. En el fondo estoy empezando a cogerle afecto, porque ni a propósito podrían salirle más problemas de los que tiene. Podría ser nombrada incluso Directora de Operaciones cuando cese en su cargo. Posiblemente sería igual de eficaz que muchos de los que he conocido.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

7 respuestas a “Dirección de operaciones… «encubiertas»”

  1. Devil, desgraciadamente tengo amigos en todos lo ámbitos aéreos. Incluso en los helicópteros, donde la operación es todo menos segura. Luego es facilísimo achacar la culpa a los pilotos. Pero… sin duda tienes razón en los culpables. ¡Otra cosa bien distinta es poder demostrarlo!. Ahí estamos, en descubrir a los verdaderos responsables…

  2. Empresa sinónimo de inseguridad, fomento sinónimo de inseguridad y de «fomentar» (sinónimo de aumentar) la existencia de fallos conocidos del sistema y provocar nuevas formas de inseguridades aéreas.
    No es que quiera hacer un juego de palabras, es plasmar una realidad porque si las grandes empresas como Iberia, Spanair, Air Nostrum….etc, muestran grandes fallos en la seguridad de vuelo como solicitar de forma «criminal» que se realicen vuelos, donde lo más probable es el accidente aéreo, permitido por la inoperancia de las «pseudoinspecciones» realizadas por el ministerio (seudónimo de ineptitud) que nos ha tocado soportar. ¿Se pueden hacer una idea de lo que ocurre en las empresas de trabajos aéreos? ¿Se imaginan lo que se cuece en las empresas de helicópteros donde el número de pérdidas humanas es uno de los mayores en el mundo, comparando el nivel de operaciones con los accidentes que ocurren? Uno de los casos más recientes, donde Fomento pretende encubrir la falta de seguridad de la empresa que ordenó hacer un vuelo de ese tipo para otro ministerio que presionaba por imagen, (algo a lo que está acostumbrado este gobierno), fue el accidente de Tenerife donde se perdieron seis vidas.

  3. Lo mismo está pasando con la subparte Q. Del meticuloso y demoledor estudio sobre la fatiga de la tripulaciones que encargó el SEPLA no queda ningún eco. Si no hay responsabilidad y control terminaremos como las subprime. La ecuación rentabilidad-seguridad no suele dar buenos dividendos a corto plazo y sólo se recurre a ella despues de alguna tragedia. Ésta es una de las razones principales del tradicional enfrentamiento Pilotos-Empresa, pues el precio de la seguridad no se negocia.

  4. María Teresa, tampoco hay que coger miedo, para evitar eso que cuento están los profesionale, que son buenos en general. Lo único que las empresas les atornillan a tope como ya tenías referencias, según dices. Igual alguno de tus conocidos habrán hecho himcapié en lo seguro que es volar, gracias a los pilotos y mecánicos. Los chupatintas, engordacuentas, amasafortunas,despidepilotos y gente de esa ralea afortunadamente no vuelas más que como pasajeros.¡ Eso sí sin pagar el billete!. Encima les paga el viaje la propia empresa.

  5. ¡ CARAMBA QUE MERDÉ!
    SI NO NOS LO CUENTAS …
    NO ME DAN GANAS DE SUBIRME A UN AVION. AUNQUE YA TENÍA
    ALGUNAS SOSPECHAS DE OTRAS COMPAÑIAS, POR REFERENCIAS DE
    AMIGOS….ESTO EXISTE EN TODAS LAS EMPRESAS/ADMINISTRACIÓN, DONDE REINAN LOS INCOMPETENTES E INEFICACES, PERO PONER EN JUEGO LA VIDA DE LAS PERSONAS TIENE SU PRECIO….

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