El Club Naútico de Zaragoza

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Recientemente se inauguró el Restaurante del Club Naútico, junto al Ebro. El antiguo Club era toda una institución zaragozana que pretendió llevar el deporte del remo hasta grandes cotas de calidad. Acabó siendo un sitio en el que su restaurante era el único foco de atención de un viejo club.

La Expo 2008, acabó engulléndolo integramente, y desaparecieron todas las instalaciones para dar paso a una ribera apta para el paseo y disfrute ciudadano y se construyó un nuevo edificio que ha sido abierto al público con todos los fastos propios de un gran evento…

La ambición del restaurante es dar cabida a la buena mesa en un marco incomparable, a buen precio y de calidad. Pero la crítica que pretendo hacer no va dirigida a la empresa, ni a sus emprendedores gestores, ni mucho menos hacia los empleados del mismo. Mi crítica se dirige al espacio en sí mismo, al edificio y a su diseño, al cual califico cuando menos de poco práctico.

Ayer acudimos a «fisgonear» cómo es el nuevo restaurante, con intención de tomar una cervecita y ver cómo había quedado por dentro este bloque de hormigón.

El concepto de hacerlo invisible al paseante desde arriba, podría ser considerado un acierto. En efecto consigue que pase totalmente desapercibido y que, nadie que no sepa que debajo de una cristalera se esconde un restaurante, con toda seguridad, pasará de largo sin haberlo sospechado. El acceso al mismo pasa por ser obligatorio mediante el uso de un ascensor. Tal vez así se eviten que los curiosos merodeemos por su interior y restringir el acceso a quienes tienen intención de entrar sólo por entretenimiento. Para mí es un fallo comercial contra el que tendrán que hacer un gran esfuerzo sus responsables. Como negocio la accesibilidad debería ser total, y poder ofrecer sus consumiciones de manera que cualquiera se sintiera atraído por su oferta y acabara tomándose aunque fuera una tónica. De ahí a reservar mesa a veces hay muy poco trecho.

Visto que desde el Paseo de Echegaray el acceso es «raro», pensé que desde el río habría una entrada hacia la zona de terraza. ¡Erróneo!. Tras andar aguas abajo un pequeño trecho de un par de centenares de metros, accedes al cauce mediante una amplia rampa de madera, pasas bajo los arcos del Puente de Piedra y te encuentras con la parte baja del restaurante. Sorprendentemente te reciben dos coches aparcados junto a un «vertedero de basura» generada en el interior. Así que lo primero que me asombró fué pensar cómo habían ido a dar allí esos coches por una zona peatonal. Claro que ello explicaría , de algún modo, el que la parte final de la rampa aparezca ya parcialmente deteriorada y con algun travesaño partido…

¡Pero lo de la basura!… Eso clama al cielo. No sólo afea la vista en un parque todavía poco concurrido, sino que el hedor que emanaba de él era bastante intenso. Obviamente algo ha fallado en el diseño del edificio destinado desde el primer momento a ser una explotación de hostelería. La zona de servicios y de acumulación de residuos, debería estar oculta a la vista de los usuarios del parque, y sobre todo estanca para evitar los malos olores que generan los desperdicios orgánicos que inevitablemente acompañan a cualquier restaurante.

Quiero pensar que es un fallo de diseño (de lo contrario sería que utilizan una zona no pensada para ese cometido), que están comenzando una andadura difícil y que fué un lapsus sin importancia en una fecha concreta. Pero lamentándolo mucho tengo que decir que mi primer acercamiento allí fué un poco decepcionante. Espero que el interior ofrezca todo lo que esperamos de él, aunque mientras no faciliten la entrada a todo el mundo me parece que se lo han puesto un poco difícil…

Como hablar es fácil, lo mejor es que veais algunas fotos que dan testimonio de lo que cuento. Para no dejar tan mal sabor de boca, incluyo algunas  que también dan idea del gran potencial y atractivo que tiene el lugar una vez superados estos detalles tan NIMIOS…

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

15 respuestas a “El Club Naútico de Zaragoza”

  1. Afrik, por lo que comentas, no ha cambiado nada. Es una lástima, porque el sitio bien merecía otro tipo de atenció. Espero que yomisma tome buena cuenta de tu opinión. Gracias por tu aportación.

  2. Tumisma, siento no poder confirmar nada al respecto. No he estado todavía allí. Así que sólo sé a ciencia cierta lo que comentais vosotros. Espero que hayan sabido rectificar y después de los inicios todo funcione mejor. ¡Suerte!

  3. Estuve el pasado domingo 18 y fue muy frustante

    Un jefe de sala horrible, el segundo, pata de cabrito fria y mal cocinada.

    y de boda ni te se ocurra , el sitio aunque singular, es muy reducido, no pato para bodas, ya que alli habia un evento y estaban a mi juicio, agobiados y eso que solo eran unas 24 personas…

    El sitio está bien , pero necesita otro modelo de gestión y otro jefe de sala.

    lo mas gore fué que aun sin acabar los cafés, nos retiraron los cubiertos de la mesa. impresentable,

  4. Caspita, me asustas, estabamos pensando en contratar el club nautico para nuestra boda…me puedes dar mas datos? era de mediodia? o de noche? habia mas de 250 invitados? usaron la zona superior? Como reacciono el restaurante despues de la boda? imagino que los novios se quejarian..
    Es una pena lo que comentas pq el sitio ha quedado bien y parecía que la cocina era buena… Gracias

  5. Carlos. No habia mas invitados de la cuenta. No hay espacio suficiente. Las dimensiones del espacio interior del local no da para meter 2 mesas de 10 comensales juntas a lo ancho. La decision de dar solo ternasco o cochinillo fue aleatoria. De modo que hay que pensarlo antes de contratar sus servicios.

  6. Caspita, lo siento por los novios que lo harían con su mejor intención. De todos modos por lo que cuentas hubo más comensales de los que cabrían en el local. Las mesas «apelotonadas», falta de hornos en los que preparar el dúo y se quedó en dos «solistas», espera entre platos es equivalente a lo que en hostelería se conoce como «estar en la puré», o sea la cocina no daba a basto…
    Me da la impresión de que el sitio está preparado para atender un comedor «a la carta» y aceptan dar banquetes por encima de su capacidad para salir a flote… ¡Una pena! si siguen así no les arriendo la ganancia.

  7. Como fastidiar una boda en 3 horas!
    Lamentable…. desde el principio hasta el final. Yo celebre mi boda hace 4 años y ni punto de comparacion.
    Nos dieron el pescado crudo, con asombrosa habilidad los camareros que hacian lo que podian entre mesas apelotonadas y mal organizadas cambiaban los platos a base de empujones y perdones. La organizacion fue nula y aunque son nuevas las instalaciones los gerentes y demas son curtidos ya en mil batallas. El vino no fue el elegido por los novios, a algunos les daban a elegir entre ternasco o cochinillo cuando en la carta ponia “duo de cochinillo y ternasco” Entre plato y plato podias plantar el tabaco,verlo crecer, recolectarlo, secarlo, hacerte 20 cigarrillos y fumartelos fuera del restaurante. realmente Lamentable.
    Lo mejor del Restaurante es que es nuevo, lo peor, el poco espacio, la organizacion, las formas, el tiempo de espera, etc.

  8. Vaya, parece que lo del Naútico no es sólo cuestión de accesibilidad o basura… en fin Jesús, gracias por el aviso. Sinceramente es una pena que no sea lo que con tantas ganas imagino que intentaba desarrollar el empresario-cocinero Víctor Marta. Ojalá sepa darle un impulso renovado ahora que ya lleva un poquito más de rodaje.

  9. Que pena, que pena me da el legado de la Expo aguas abajo, cuando las cosas se hacen rápido y sin pensar, sin valorar, sin escuchar… suelen pasar cosas como esta, como el embarcadero que ya no existe como los dragados que hay que hacer si se quiere explotar el negocio de los viajes en barca (que igual ni compensa) todo un despropósito… pero los que mandan, mandan, y no hay nada más que hablar.

    Saludos¡¡¡

  10. Hola Carlos, comentaremos esto y más alrededor de una cervecita fresca y algo encrespada … como la mar … en el bloggellón. A ver si me acerco un rato que mañana salgo de viaje. Un abrazo,

  11. Gracias a Dios que viv.es, José María.
    España hace siglos que está hecha, y creo que así seguirá a pesar de los que se empeñan en hacerle una liposcucción o algún lifting político. De todos modos me alegro de que mandes noticias. 😉

  12. Hola Carlos, conocí el clásico Naútico. El actual, en su versión más moderna, sigo sin conocerlo. ¿Sabes? Hoy vuelvo a la vida … digital me refiero. Estoy vivo!! pero bajo el epígrafe .es … que hay que hacer España.

    Un abrazo,

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