Pilotos chinos en Huesca

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Hace días que saltó la noticia de que en la escuela de vuelos Top Fly, ubicada en el antiguo aeródromo de Monflorite, hoy Aeropuerto Pirineos, van a realizar sus prácticas un grupo de 40 estudiantes chinos.

La noticia podría calificarse de «amarilla«, ya que se le ha dado más publicidad al caracter anecdótico, que a la propia creación de la escuela.

La idea de un centro de «acogida» para estudiantes extranjeros no es nueva. En el Colegio de España de Salamanca llevan muchos años haciendo una gran labor de difusión de nuestra lengua, organizando cursos para extranjeros que son un éxito mundial, atrayendo jóvenes de cualquier país que se te pase por la cabeza y animando la noche salmantina con una nueva «Babel» donde lo más importante es «entenderse». (Los hay que dominan muy bien las lenguas).

Al hilo de la enseñanza aeronaútica, también en Salamanca, en la entonces Escuela Nacional de Aeronaútica, se puso en práctica la colaboración con compañías de vuelo extranjeras. En aquél caso fué con Lufthansa. Dicho acuerdo consistía en que los alumnos de dicha compañía tenían garantizado un «paquete» de horas de vuelo para realizar las prácticas correspondientes a la última fase de formación. Ello obligaba a la escuela a poner a disposición de los alumnos alemanes un número mínimo de aviones por día para no demorar su formación. Puesto que la flota de aviones (Beechcraft C-90) con la que realizaban sus vuelos, era bastante exigua, resultó que los únicos perjudicados de esos acuerdos resultamos ser los alumnos «OFICIALES» de la ENA. Cada vez que un avión tenía que pasar revisión, o estaba en el hangar por avería, impedía que pudiésemos volar los que nos habíamos ganado la plaza mediante una oposición, mientras los «invitados» seguían volando al ritmo «pactado».  ¡Cuánta rabia nos producía ver salir a volar a los alemanes, mientras nosotros permanecíamos por los pasillos esperando a ver cuándo salía un avión con el que poder completar las horas que nos faltaban!.

A la postre nuestro período de formación se vió alargado varios meses por estas razones.

Por aquél entonces había programados unos «encuentros» mensuales a los que asistían las autoridades aeronaúticas, la dirección de la escuela, el comité de empresa y una representación de alumnos. Tuve ocasión de asistir a dos de ellas como representante de los alumnos y en ambas estaba presente el entonces Ilmo. Sr. Director General de Aviación Civil , a la sazón Sr. Tena. En dichas reuniones se trataban temas generales de todo tipo, administrativos, laborales, académicos, etc. El ambiente era siempre bastante tenso, ya que cada uno de los colectivos representados exponía sus «sugerencias/quejas» con cierto temor ante la máxima autoridad allí presente (faltaba el Ministro). Por supuesto que uno de los temas a tratar fué el de los acuerdos con Lufthansa, unos intentaban «vender» el producto como la panacea para el futuro, otros pedían más medios materiales (repuestos, mecánicos, salarios, etc.) para poder cumplir con todos los requerimientos y, en mi caso, cuando fuí «invitado» a manifestar el sentir del alumnado, noté cómo mi director y profesores permanecían atentísimos a ver que salía de mi boquita . De sobras sabían que no me iba a callar nada y, en cierto modo, lo que tenía que decir iba en beneficio de la escuela misma, y de todos nosotros que estábamos acorralados por las decisiones políticas que se tomaban siempre a espaldas de la propia dirección.

Como anécdota os diré que, justo recién comenzada aquélla sesión, el entonces magnífico Jefe de Vuelos Juanjo Cabrejas (D.E.P.), había hecho una sensata exposición de los problemas que, a su juicio, requerían actuaciones inmediatas para el buen funcionamiento del conjunto. La respuesta airada del  ¿Ilmo.? fué casi textual: «Como me sigais tocando los coj… así , cierro la escuela y se acabó el problema». Todavía vive el que lo cuenta y otros más, y os garantizo que es ¡absolutamente cierto!.  

Con este ambiente manifesté mi oposición firme y rotunda a que se admitiesen más alumnos foráneos en tanto en cuanto no se pudiera garantizar la formación continuada de los alumnos del centro (cuatro promociones). Los rostros de todos los miembros de la escuela manifestaban en silencio una profunda gratitud por mi «valentía», al enfrentarme abiertamente a la opinión «política» de los altos cargos allí presentes. No fué realmente un acto de valentía sino de sinceridad por mi parte. Además, ¡qué carajo!, yo no tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Mientras que el resto se jugaban sus puestos de trabajo.

A partir de ahí se abrió un «debate» (comida de coco/mitin) donde insistieron hasta la saciedad/suciedad en lo adecuado de seguir con esos planteamientos. De repente alguno de los «altos funcionarios» dijo : » ¡oye que nos está esperando un cochinillo en Peñaranda!». Ahí se acabó la reunión. 

Como ya os conté en el post de la ENA el resultado final de tanta reunión de trabajo fué la transformación de la misma, por Real Decreto, en el negocio de SENASA.

Os he contado todo esto porque no querría que a la escuela de Huesca le sucediese lo mismo. Os deseo mucho éxito y muchos años de funcionamiento en beneficio de la aviación española y aragonesa.       

   

5 respuestas a “Pilotos chinos en Huesca”

  1. Ahora que habláis de clases, escuelas e instructores. ¿que edad es tarde para tomar clases de vuelo? Por ejemplo en Huesca.

    Un saludo.

  2. A eso me refería, Carlos… Yo me saqué el título de piloto de vuelo a vela a base de hacer muchos viajes en autocar a Huesca (ahora no practico por falta de presupuesto), y creo que seguramente había alternativas que hubieran permitido, incluso con una inversión mucho menor, y promocionando tanto la vertiente deportiva como la de aviación comercial y la turística (en pacífica coexistencia), se podrían hacer cosas muy interesantes…Como promocionar el interés en la aviación deportiva y aumentar la masa crítica de practicantes.

    Pero, para empezar, SENASA se fué de Huesca: y no creo que esa sea buena señal.

  3. No quiero entrar a valorar si la nacionalidad de los usuarios está acorde con el uso a que se destina un aeropuerto. Entiendo que eso no es lo importante. Sin embargo eliminar una actividad tradicional, con solera y con gran caracter en Monflorite, para una «aventura» tal vez poco rentable, no haya sido el mejor camino. el tiempo dirá por dónde hay que enfocar el negocio del aeropuerto y si realmente satisface las necesidades de Huesca y es capaz de generar beneficio económico y social a la zona. 🙂

  4. Un poco en la línea que comenta Dopze… ¿no es un poco triste que resulte más facil volar en Monflorite viniendo de China, que viniendo de, por ejemplo, Huesca, Zaragoza, Barcelona, Pamplona o Valéncia?

  5. Hace unos dias comentaba en mi blog (que solo leo yo) las circunstancias que han rodeado la creación del aeropuerto Huesca Pirineos, (para mi siempre sera Monflorite) En mi opinion, el aeropuerto simplemente se creo para hacer gasto publico, sin importar si luego tendria viabilidad o no. Despues de creado, ya se encontrara alguna utilidad, o no, y si desaparece el vuelo a vela que lleva 50 años volando alli a nadie le importa un carajo. Como dicen en mi pueblo, desvestir a un santo para vestir a otro. Mas en:

    http://dopze.blogspot.com/2007/05/deporte-aereo-vs-la-pela-es-la-pela.html

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